miércoles, 10 de febrero de 2010

La unica cadena de BB que me ha servido de algo!

"He aprendido que... nadie es perfecto hasta que no te enamoras.
He aprendido que... la vida es dura pero yo lo soy más!!
He aprendido que... las oportunidades no se pierden nunca, las que tu dejas marchar las aprovecha otro.
He aprendido que... cuando siembras rencor y amargura la felicidad se va a otra parte.
He aprendido que... necesitaría usar siempre palabras buenas porque mañana quizás se tienen que tragar.
He aprendido que... una sonrisa es un modo económico para mejorar tu aspecto.
He aprendido que... no puedo elegir como me siento pero siempre puedo hacer algo.
He aprendido que... cuando tu hijo recién nacido tiene tu dedo en su puñito te tiene enganchado a la vida.
He aprendido que... todos quieren vivir en la cima de la montaña pero toda la felicidad pasa mientras la escalas.
He aprendido que... se necesita gozar del viaje y no pensar sólo en la meta.
He aprendido que... es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias, cuando son pedidos y cuando de ello depende la vida.
He aprendido que... cuanto menos tiempo derrocho más cosas hago."

miércoles, 3 de febrero de 2010

Nueva ciudad, Nuevas Islas – Capítulo II

Como muchas veces pasa le tocó cambiar por obligación, se tuvo que marchar a otra ciudad, algo más pequeña y menos excitante que su ciudad natal, pero al fin y al cabo acogedora, llena de nuevas y desconocidas islas. Comenzó el colegio siendo una niña tímida que pronto se vio en la necesidad de salir de su capullo para poder complacer a los demás. Por una u otra razón se convirtió en la niña popular del colegio. Supongo que suele pasar mucho en las ciudades pequeñas (por no llamarlo como me gusta: pueblo), llega la niña nueva al colegio y es como si el niño Jesús hubiese traído un juguete nuevo; todos querían ser amigos de ella, todos hablaban de ella, todos la admiraban o envidiaban.
Y así aprendió que para ser popular así como son en las películas debías hacer cosas para hacer sentir bien a los demás y no a ti misma.

Conoció al chico popular del colegio, un jovencito educado (y algo "delicado" diría yo) el cual se encaprichó con el juguete nuevo. La presión social pudo más que su timidez y sintió que no tuvo otra opción que "ser novia" del chico popular. En realidad un tipo de noviazgo que era solo sentarse en el recreo a escucharlo hablar y fanfarronear con sus amigos. Sentarse a su lado mientras su mente vagaba por su isla anterior:
- ¿Encontraré algún día otra isla que me haga olvidar mi primera?, pensaba ella.

Había pasado poco tiempo cuando ya no recordaba el sentimiento que le producía aquel niño de su cuidad natal. Era pequeña y los niños a esa edad no tienen tanta memoria romántica o por lo menos no recuerdan las cosas como las recuerdan los adultos.

Seguía sentándose al lado del chico popular en los recreos alimentando su popularidad al ser, ahora sí, la chica más envidiada del colegio.
Empezaba a conocer gente fuera del colegio hasta que conoció a un niño que le enseñaría lo que de verdad era el amor o lo que a esa edad se considera el amor.

Fue la primera vez que se vio comprometida en una relación en la que no quería estar, en la que irremediablemente estaba mientras ideaba un plan para poder refugiarse en esa nueva isla que tanto le llamaba la atención.

Amor platónico le dicen, no existe definición clara de lo que es, pero para la mayoría el amor platónico es aquel inalcanzable con el que soñamos todas las noches y con el que sonreímos incluso años después al recordar esa etapa pasada.

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